Me gusta verte conducir


Estás mirando al frente, te concentras en los otros coches, te mueves con seguridad, te relajas, me sonríes, me acaricias la rodilla en las rectas. Me gusta porque me encanta tratar de distraerte, hablarte, hacer que me mires de vez en cuando... y me gusta porque me siento genial cuando consigo que me des un beso en cada semáforo.


Hace ya tiempo que me miró ese gato y, de momento, me veo en condiciones de decir que ya no creo que los gatos negros den mala suerte.


"Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo" o como un libro con un título tan perfecto se queda ahí, en el título.

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