Llevo mi cámara y todas sus cositas en una bandolera, es de la marca Olympus y mi cámara es una Canon, por eso la gente a veces me mira un poco raro (además de que la mochila está llena de hilillos y tiene el velcro un tanto débil ya), pero es que la gente suele ser tonta y no entienden que yo la lleve porque me dé la real gana. Esa bandolera la llevaba mi padre, de quien heredé casi seguro todo mi interés en la fotografía, estoy segura de que le haría sonreír verme con mi réflex sacando fotos a flores como siempre hacía él. Era su pasión y de pequeña yo, que no era tonta, sabía que le hacía ilusión que siempre siempre siempre me dejara hacer fotos. Por eso soy la que más fotos de enana tiene entre mis hermanos.

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